El presente es ahora…

La vida que teníamos ha pasado ya a la historia. Hoy más que nunca la vida misma nos obliga a reaprender a vivir en el presente y a caminar confiadas de que todo lo que siempre hemos deseado lo iremos encontrando a lo largo del camino. Hoy más que nunca ser una misma es imprescindible para vivir tranquila y contenta de ser quien eres.

Todo lo que hemos aprendido hasta ahora es lo que necesitamos hoy para dar nuestro siguiente paso. Las oportunidades se van abriendo ante nosotras y, si estamos alineadas con nuestro propio ser, las decisiones se toman solas porque o nos permiten crecer y soñar para seguir caminando hacia nuestros deseos, o no lo consiguen.

Hoy más que nunca es conveniente estar connectadas a nuestro corazón y mantener un diálogo interno equilibrado para dar cada paso con seguridad y confianza, desde la humildad de recordar que mientras seamos humanas nunca lo sabremos todo, ni podremos controlar a nadie más que a nosotras mismas—y eso también requiere práctica…

Queremos cambiar nuestra vida, pero a veces no estamos dispuestas a cambiar nuestros hábitos, nuestras rutinas o nuestra mentalidad para conseguir cambiar nuestra realidad y, por ende, nuestra experiencia. Si la carcasa que delimitaba nuestras acciones se nos ha quedado pequeña, uno de los pasos sabios para seguir avanzando consiste en transcender los miedos que nos aprietan para seguir creciendo a nuestras anchas. Este proceso se llama muda, en el mundo animal.

Los humanos somos animales llamados racionales porque muchos de nuestros movimientos los decidimos a través de la razón, pero cuál es la razón acertada en un mundo donde tantos humanos se dedican a luchar, unos contra otros, para demostrar a los cuatro vientos que la razón la tienen ellos… Vivimos en un mundo de locos y hasta hoy algunas no nos habíamos dado cuenta… No nos queda otro remedio que empezar a discernir nuestro propio criterio y aceptar que no todos los humanos van a estar de acuerdo con nuestro punto de vista… No importa.

Ahora, encontrar a las personas que estén en el mismo camino que nosotras es una ventaja para sentirnos acompañadas en nuestros cambios y futuras decisiones. Todas somos pioneras en la nueva era y a cada cuál le tocará abrir un camino de luz hacia nuevos puertos. Por eso, ahora es momento de parar para encontrarse bien a dentro e identificar quién somos y quién deseamos ser para discernir mejor cuáles son las personas que se parecen a nuestro destino o se encuentran en nuestro mismo camino.

No estamos solas, pero no todas elegimos el mismo camino, porque no todas vamos a realizar una misma labor sobre la Tierra. Ha llegado el momento de tomar decisiones, y para tomar buenas decisiones es importante tomarlas tranquilas y relajadas. Con ese objetivo muchas optamos por practicar la meditación diaria. Vivir tranquilas es nuestro as en la manga. Es nuestro mayor recurso y está al alcance de todas. Sentarse a respirar unos minutos no cuesta dinero, tan sólo tiempo y energía que nos viene devuelta y multiplicada casi al instante.

Yo, personalmente, opto por escuchar meditaciones guiadas que encuentro en Youtube, escojo la que más me gusta, me dejo llevar hasta que me relajo y casi siempre me duermo… Me despierto tan tranquila, serena y feliz después de cada meditación que cada día me las ingenio para encontrar esos 30 minutos de gloria para mi persona.

Las más afortunadas, si tenéis la posibilidad de escaparos solas a la naturaleza para meditar, os dareis cuenta de la medicina tan poderosa que es nuestro planeta. La naturaleza nos pone en nuestro lugar, nos recuerda dónde estamos y quienes somos, sin distracciones. La naturaleza es la verdad más palpable que tenemos a nuestra disposición. Os ánimo, de corazón, a que experimentéis y os regaleis tan regularmente como os sea posible dosis diarias de paz mundial. Vuestro equilibrio interior es la clave de vuestro éxito.